Cuando se avecina el invierno, acondicionar el sistema de calefacción de la vivienda o del local, es una tarea impostergable. También lo es, contar con un anticongelante de circuito, para garantizar la resistencia del agua, aparatos y tuberías, que sostienen los niveles de climatización interna, a la embestida de las temperaturas más bajas.
Lo que hace el anticongelante de circuito en el sistema de calefacción es, evitar que el agua que recorre los ductos alcance su estado sólido y afecte el funcionamiento general. El anticongelante de circuito se prepara con agua, siguiendo las proporciones prescritas en las instrucciones del fabricante y luego se aplica en el punto, del sistema de calefacción, establecido para ello.
Una vez el anticongelante de circuito, forme parte de la calefacción, se necesitará una temperatura de –40 °C para que el agua pueda congelarse.
¿En qué momento aplicar el anticongelante de circuito?
Para los técnicos del área, lo ideal es aplicar el anticongelante de circuito con los primeros indicios del invierno. La efectividad del anticongelante está diseñada para la estación climática más fría, en la que la temperatura represente un obstáculo determinante para el sistema de calefacción. Generalmente, se decide el uso de un anticongelante de circuito, porque se registra una temperatura en – 0 °C, que es la condición necesaria para que el agua se congele.
Cuando las condiciones climáticas amenazan con alterar el estado líquido del agua de los ductos del sistema de calefacción, es preciso aplicar anticongelante. Si el agua obtiene su estado sólido, ya no podrá cumplir su función calórica.
El anticongelante de circuito tiene dos funciones muy importantes; protege de los efectos del frío, la integridad del sistema, y condiciona el nivel térmico de funcionamiento. Lo ideal es elegir un producto que contenga anticorrosivos, aditivos antioxidantes, potencial antiespumante y que detecte fugas.
El procedimiento para mezclar agua y anticongelante, tiene sus reglas. Se debe seguir rigurosamente las instrucciones de los fabricantes, incluyendo el porcentaje de concentración del producto y la cantidad de agua. El porcentaje de concentración está calculado sobre la base de un nivel de temperatura específica. Por ejemplo, para una temperatura de -5 °C, se requiere un 25% de anticongelante. Esta información la ofrecen las tablas de proporción establecidas por el fabricante.
El anticongelante es un producto delicado, que en su forma pura, es capaz de dañar los ductos y repercutir en la salud humana. Es preferible solicitar las orientaciones de técnicos especializados, en función de no arriesgar la integridad del sistema de calefacción.
Ventajas del anticongelante de circuito
1. Produce un tipo de calor de alta calidad que mantiene estable el funcionamiento del circuito de calefacción.
2. El anticongelante de circuito a base de monoetilenglicol, protege el sistema de calefacción de la corrosión y reduce la formación de microburbujas.
3. Su fluidez ayuda a prevenir incrustaciones de partículas en la superficie interna de los ductos.
Si requieres asesoría y asistencia técnica en materia de anticongelante de circuito, además, quisiera obtener el producto compatible con su sistema de calefacción, comunícate con nosotros, para que no corras riesgos durante el invierno.