En la ciudad de Barcelona donde en el mes de Mayo empieza a notarse la subida de temperaturas, el clima en salas donde hay gran afluencia de gente es esencial para el éxito y satisfacción de los clientes.
Por este motivo recibimos una llamada para la climatización de una conocida sala de fiestas donde el clima, que ya estaba allí instalado, era insuficiente para su actividad.
La instalación nunca fue un problema a pesar de su ubicación, en la azotea del edificio, el cliente facilitó los soportes necesarios para el apoyo de los equipos. Los conductos de impulsión se conectaron a la entrada de las instalaciones ya existentes, donde desde el interior no se aprecia ninguna instalación adicional.
Los equipos fueron dos unidades de aire acondicionado compactos de 36.000kw de potencia frigorífica, siempre asesorado por personal cualificado, con sus termostatos para regular la temperatura desde el interior del recinto sin necesidad de subir a la azotea a regular el flujo de aire.
Un servicio completo, un trámite sencillo, un cliente satisfecho.